La manzana (Malus x domestica) es la fruta de climas templados más consumidas en todo el mundo. En 2022 se registró una producción mundial de más de 95 millones de toneladas (FAO, 2024). Esta fruta se originó en Asia Central y posiblemente surgió a partir de su especie progenitora Malus sieversii de la región de Tian Shan, China, misma que posee una gran diversidad en sus frutos, pero a su vez, tiene características morfológicas similares al árbol y frutos de la manzana domesticada. Estas peculiaridades, posiblemente atrajeron a los Chinos y Rusos para domesticarla, adicionalmente el fruto y algunas propiedades organolépticas fueron los principales conductores. Sin embargo, no fue exenta de sufrir hibridaciones con manzanas nativas, desde su paso por la Ruta de la Seda, en la región del Cáucaso con Malus orientalis y después con Malus sylvestris en Europa. Es posible que entre 25 y 47 especies del género Malus (p.ej. Malus x asiatica, M. baccata, M. micromalus, M. prunifolia, M. sieversii, M. sylvestri) estén relacionada taxonómicamente.
Durante su recorrido por la Ruta de la Seda, la manzana se propagó vegetativamente con la finalidad de conservar características deseables, como cultivares con sabor dulce o frutas poco ácidas. No obstante, la domesticación y la gestión agronómica contemporánea en la manzana han contribuido en la disminución de los compuestos fenólicos, influir en la astringencia, el amargo y color de la fruta, así como cambios en las composiciones metabólicas.
En la época del Neolítico y la Edad de Bronce en el Cercano Oriente y Europa se encontraron y recolectaron hallazgos arqueológicos de frutos de manzana con similitud a M. sylvestris silvestre los cuales son de frutos pequeños, astringentes y acidulados. No obstante, la manzana dulce surgió en el Cercano Oriente hace aproximadamente 4 mil años. En el Oriente Medio, la manzana domesticada paso a los griegos y romanos, mismos que fomentaron su cultivo por toda Europa.
Los antiguos Europeos que emigraron a América fueron los precursores para cultivar manzanas en el Nuevo Mundo. En América del Norte, propagaron árboles de manzana en todo su territorito y muchos de sus cultivares tienen como nombre la designación de América del Norte como un probable centro secundario de origen de cultivares de manzana. A mediados del siglo XIX la variedad estadounidense más popular era ´Ben Davis´. En la actualidad, existen muchos cultivares en todo el mundo, entre los que destacan, los de Europa (´Cox´s orange pippin´), Rusia (´Antonovka´), Japón (´Fuji´), Australia (´Granny Smith´), Nueva Zelanda (´Braeburn´ y ´Gala´) y Estados Unidos (´Golden delicious´, ´Red delicious´ y ´Honeycrisp´).
Las especies silvestres de Malus y cultivares de manzanas domesticadas ofrecen una diversidad alélica para efectuar investigaciones en programas de mejoramiento genético. A pesar de eso, las manzanas silvestres, nativas del hemisferio norte, están en riesgo de desaparecer, debido a los cambios del clima, enfermedades y otros fenómenos. Se busca preservarlas mediante bancos de germoplasma de manera in situ (huertos de árboles) y ex situ (cultivos in vitro, almacenes con baja temperatura). Las manzanas silvestres ofrecen una diversidad de alelos para crear cultivares resistentes a enfermedades, estrés hídrico y arquitectura vegetal.
Las siguientes fotografías ilustran algunas técnicas de la producción de manzana en el centro de México.
Manzana de la variedad, ´Golden delicious´ en el noroeste de Ixmiquilpan, Hidalgo |
Vivero para la producción de plantas de manzanas en Teziutlán, Puebla Fotografía de Carlos Crespo (con permiso). |
Huerta de manzanas con frutos en desarrollo Fotografía de Carlos Crespo (con permiso). |
Literatura consultada
Food and Agriculture Organization of the United Nations (FAO, 2014). https://www.fao.org
Velasco, R., Zharkikh, A., Affourtit, J. et al. (2010). The genome of the domesticated apple (Malus × domestica Borkh.). Nature Genet 42, 833–839. https://doi.org/10.1038/ng.654
Volk, G. M., Cornille, A., Durel, C. E. and Ben G. (2021). Botany, taxonomy, and origens of the apple. In Schuyler S. K. (Ed.). The apple genome. Springer. New Delhi, India. pp. 19-32.
0 Comentarios